Quedada León

24 de julio 2018


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Ana Martínez García

Me gustaría decir lo siguiente:

En Julio del 2018 tuvo lugar en León capital un miniencuentro con amigos de la juventud de Lucerna. Para mí fue un día maravilloso a recordar el resto de mi vida. No se puede expresar con palabras la alegría que se siente al reencontrarse , después de 45 años con amigos de aquellos maravillosos años de la adolescencia. Amigos a los que había perdido la pista desde el año 76 que regrese a España. Con algunos mantuve contacto pero con el tiempo se desvaneció hasta llegar a desaparecer.
Este nuevo encuentro ha estado lleno de emoción, alegría, sorpresa y mucho agradecimiento al comprobar que , aunque con más años y canas y con las facciones de la cara y cuerpo envejecidas. Éramos los míos que yo recordaba de aquellos bonitos y añorados años vividos en Lucerna.

Quiero resumidos mis sentimientos en unas cortas y sentidas frases:

"Me gustaría tener unos brazos enormes y larguísimos para poder abrazaros a todos"
"Volvieron a mí todos aquellos maravillosos recuerdos del pasado de mi juventud"
"Siempre os llevaré en mi ADN"
"Algo así nunca se olvida"
"Y......algo así hay que repetir muchas, muchas veces más!"


Victor M. Menéndez

ANDANZAS Y AÑORANZAS DEL ENCUENTRO ENTRE LEONESES Y ASTURIANOS POR EL ZULOAGA LA LEGIO VI y VII

 "La Felicidad, no se encuentra al final del camino, sino a lo largo del mismo…", nos comentaba Julia, que un peregrino del Camino de Santiago, había dejado escrito en el libro, y en su mente, mientras ejerciendo de notaria del mismo Camino, daba fe con su sello. No sé quién era el peregrino, ¿un sabio, un profeta? Lo cierto , es que profetizó algo que días después, el 24 de Julio de 2018, iba a ocurrir. Eran vísperas precisamente de la festividad de Santiago, el 25 de Julio, que se celebra esa festividad en muchos lugares de España, y especialmente en Galicia, día del Patrón de la Matria Galega.

Era pues, una premonición, ya que Ana , estupenda anfitriona y organizadora, nos recibe en León, "su León" , haciéndonos pasar un día inolvidable, visitando museos, monumentos neogóticos de Gaudí, o góticos románicos,(LA CASONA DE PUERTA CASTILLO, LA CATEDRAL,CASA BOTINES, BASÍLICA DE S.ISIDORO, Etc.) paseando todos nosotros, con manifiesta chulería, como hacía el emperador Trajano, por la Calle Ancha, y las Legio VI y VII, fundadoras de León.

 Tanto trajín, y con nuestros estómagos protestando, exigieron del buen yantar leonés una demostración, y de justicia que el menú elegido, cumplió con creces, en el Restaurante Zuloaga. NUESTRO AGRADECIMIENTO.

  Allí y acompañados, además de las citadas, con Alfonso, Miguel, Pedro, extraordinarios todos por su bonhomía y amabilidad, se movía Marta como pez en el agua, explicando cual notable cicerone, las bondades más destacadas del Imperio Romano, las murallas de la ciudad, los cubos…, y eso a pesar de soportar el menisco averiado, de tanto brincar por las olas días antes, por la playa de Salinas, o por Tazones, no recuerdo bien.

 Conocer a Manoli, y su nieto Ezequiel, fue muy gratificante , pues estos encuentros , siempre te aportan nuevas y estupendas personas, de las que desconoces su calidad humana, especialmente atenta con Ezequiel, que junto con Andrés, nos llenaron de dibujos de dinosaurios Rex, tiranosaurios, velociraptor , diplodocus y toda la gama de saurios, pero portándose como campeones en todos los sitios, como demuestran las fotografías aportadas, y hasta Andrés haciendo de oftalmólogo con algún objeto extraño incrustado en el ojo de Ezequiel. He observado Olga, qué buena labor educativa haces con tu hijo.

Qué puedo decir, de mi gran amigo Suárez y su esposa Olga, que no sea positivo y de agradecimiento, a su interés, por demostrar permanentemente, su atención y cariño hacia mi persona y hacia mi esposa. Es un orgullo, haberte tenido como alumno y mantenerte como amigo, hemos disfrutado con vosotros y de vuestro hijo, como estaba escrito: la felicidad, no se encuentra al final del camino, porque estamos aún a la mitad del mismo, y la encontraremos durante el mucho camino, que nos queda por recorrer juntos.

Ya al final, en la despedida del estupendo día, con la última Coca-Cola, en la mano, y que nos resistíamos a apurar, para no acercarnos a la despedida, por la zona del Sabinar, casi hacemos una D.U.I. a la catalana y refundamos de nuevo el Reino de Asturias y León, entre Ana (quién sino), Suárez, y el que este relato malamente describe.

No seré yo, pues, quien hable de mí y mi esposa, en este encuentro, pues pecaría de egocentrismo, y permitiré, con todo nuestro cariño, que sean otros, quienes nos critiquen. Eso sí, constructivamente, para hacernos mejores (al menos a mí). 

 Con mis mejores deseos, un gran abrazo.